Crisis del coronavirus

El argumentario fake de Podemos para salvar a Iglesias: «El mando único en las residencias es un bulo»

El partido del vicepresidente sostiene que la "única autoridad" sobre los geriátricos la tenían las comunidades, pese a que en la rueda de prensa del 19 de marzo él mismo informaba de que se ponía al frente de los operativos sociales

Las residencias intentaron contactar 5 veces con Iglesias y no recibieron respuesta

residencias
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
Segundo Sanz

Podemos ha mandado este lunes un argumentario a sus militantes para salir al rescate del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por su polémica gestión en la tragedia de las residencias de mayores durante la crisis del coronavirus. El texto, al que ha tenido acceso OKDIARIO, llega a sostener que los geriátricos quedaban al margen del mando único, afirmando que la «única autoridad» sobre ellos la tenían las comunidades autónomas. Y ello, pese a que el propio Ministerio de Sanidad, como mando único, dictó órdenes de aplicación a estos centros de mayores —incluso a propuesta de Iglesias— y delegó en el vicepresidente la coordinación de los servicios sociales, entre los que se incluyen los geriátricos. Sin embargo, Podemos tilda de «bulo» esta realidad.

Si bien es cierto que la competencia de las residencias recae en los gobiernos autonómicos, ello no implica que fuera «única» ni «exclusiva», es decir, que el Ejecutivo de PSOE-Podemos se mantuviese al margen, máxime en un estado de alarma en el que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ejercía el mando único y el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, la coordinación de los servicios sociales, donde cobraba especial relevancia la situación de las residencias.

En cambio, Podemos señala en su argumentario que «el decreto del estado de alarma no retiraba las competencias de las residencias de mayores a las comunidades autónomas. En las sucesivas órdenes ministeriales que abordaron cuestiones relativas a las residencias, lo que se hizo fue reforzar a la única autoridad que tiene dichas competencias, es decir, a las comunidades autónomas».

El 19 de marzo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa —máxima autoridad durante el estado de alarma junto al presidente Pedro Sánchez y los titulares de Interior, Defensa y Transportes— delegó en el líder de Podemos el mando de los servicios sociales y su coordinación en las comunidades autónomas durante el estado de alarma. Eso implicaba que el vicepresidente social debía proponer las actuaciones inmediatas en todo el territorio nacional para hacer frente a la crisis y determinar las medidas necesarias para la correcta coordinación de dichos servicios, según informó su propia vicepresidencia en un comunicado. Sin embargo, el partido morado ignora ahora estos hechos en su argumentario a las bases.

«Patas muy cortas»

Según Podemos, «resulta deleznable que PP y Vox empleen los bulos y la difamación para atacar al Gobierno y ocultar sus propias responsabilidades, y más cuando se trata de la vida de miles de personas. La mentira, en política, tiene las patas muy cortas», reza el correo remitido a la militancia, que pone el foco en atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a las residencias privadas.

«En las últimas semanas estamos siendo testigos de la estrategia de mentiras por parte del PP y de Vox en torno a la trágica situación que se ha vivido durante la crisis sanitaria en las residencias de mayores en todo el país. En concreto, el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, está siendo señalado por las dos formaciones como responsable de la muerte de miles de personas en estos centros como consecuencia del COVID-19», empieza el texto, titulado ‘Las residencias de mayores: recuperar y dignificar un servicio público de cuidados esencial’.

Además, Podemos habla de que entre las «medidas concretas aprobadas por el Gobierno de coalición para reforzar las competencias de las comunidades autónomas y las direcciones de los centros», se ordenó que se diera la «misma prioridad en el reparto de equipos de protección individual (EPI) a las residencias que a los hospitales». Sin embargo, la tardanza aquí del Gobierno socialcomunista en dotar de este material a tales centros es pública y notoria, importando hasta mascarillas y test de diagnóstico falsos.

Junto ello, el partido de Iglesias también esgrime que «se habilitaron 300 millones para contratar personal de refuerzo para las residencias y adquirir EPI que protegiesen a las trabajadoras y los trabajadores». Un dinero que, según afirman algunas comunidades, no llegó hasta finales de abril, mientras que el anuncio de Iglesias al respecto fue en la rueda de prensa del 19 de marzo. Es decir, las autonomías no lo dispusieron hasta un mes después, teniendo en cuenta además que el pico de la pandemia fue el 26 de marzo.

Dependientes y sin hogar

Además, los 300 millones no eran en su totalidad para hacer frente a la situación de las residencias. Este dinero también iba dirigido a «la asistencia a domicilio de personas mayores de dependientes o personas con discapacidad afectadas por el cierre de centros de día o de centros sociales y que en muchos casos están solos y solas en sus casas» y en «asistir a personas sin hogar». Así lo afirmó el propio Iglesias en aquella rueda de prensa del 19 de marzo en que se puso al frente de las residencias.

«Para el Gobierno —dijo Iglesias en el Palacio de la Moncloa— es una prioridad absoluta responder a la situación que se está originando en los centros de mayores y este fondo de 300 millones de euros va a emplearse para este fin. Es urgente medicalizar estos centros reforzando a las plantillas con personal, con más recursos, y muy importante, con equipos de protección individual para los profesionales de estos centros», insistió. Una urgencia que finalmente no se materializó.

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